miércoles, 31 de julio de 2013

El Trabajo es una Bendición. 2 Tesalonicenses 3.

El trabajo fue instituido por Dios desde un principio, al primer hombre que Dios le dio la orden de trabajar fue a Adán. Génesis 2:15 “Tomó, pues, Jehová Dios al hombre, y lo puso en el huerto de Edén, para que lo labrara y lo guardase.
Como nos podemos dar cuenta Adán no estaba en un centro vacacional. Tenía que labrar la tierra y cuidarla.
Cuando Adán mantenía una buena relación con Dios podía disfrutar del trabajo. Por lo tanto era una bendición.
Una vez que se alejó de Dios el trabajo se le convirtió en una carga. Génesis 3: 17 “Y al hombre dijo: Por cuanto obedeciste a la voz de tu mujer, y comiste del árbol de que te mandé diciendo: No comerás de él; maldita será la tierra por tu causa; con dolor comerás de ella todos los días de tu vida.  3:18 Espinos y cardos te producirá, y comerás plantas del campo.
Pero ahora Jesucristo nos ha justificado, somos libres de pecado no solo para que tengamos salvación y vida eterna, al perdonarnos restauramos nuestra relación con Dios y ahora entre las muchas bendiciones que conseguimos con cristo. También recuperamos nuestra satisfacción por el trabajo, ya no es una carga.
Ahora el trabajo es:
*Una bendición: es algo maravilloso que nos da valía. Dios mismo es ejemplo de trabajo. Juan 5: 17 “Y Jesús les respondió: Mi Padre hasta ahora trabaja, y yo trabajo.
*Es una forma de Adoración. El trabajo debe ser algo que agrade a Dios. Colosenses 3: 22-24 “Siervos, obedeced en todo a vuestros amos terrenales, no sirviendo al ojo, como los que quieren agradar a los hombres, sino con corazón sincero, temiendo a Dios.  3:23 Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres;  3:24 sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia, porque a Cristo el Señor servís.
*Es una Obligación. Si quieres vivir bien, si quieres comer debes trabajar. 2 Tesalonicenses 3: 10 “Porque también cuando estábamos con vosotros, os ordenábamos esto: Si alguno no quiere trabajar, tampoco coma.
Cómo ser feliz en el trabajo
Deuteronomio 28:8 “Jehová te enviará su bendición sobre tus graneros, y sobre todo aquello en que pusieres tu mano; y te bendecirá en la tierra que Jehová tu Dios te da.
La felicidad implica que te sientas bien acerca de ti mismo en medio de tus relaciones y tus logros. Cuando tus dones y habilidades alcancen su pleno desarrollo y son utilizados a través del trabajo de toda una vida, crecerás en confianza y en poder.
El trabajo  no debe depender de las circunstancias, hay muchas personas que nunca han salido de la pobreza y otras han caído en ella porque siempre mesclan los problemas personales o familiares con lo que están haciendo.
El trabajo que desarrollamos no solo puede ser de manera secular. En la Iglesia también debemos trabajar. En evangelizar o en el cuidado del templo.
Claves para Tener éxito en el Trabajo:
                    1. Apártate de los que son perezas y júntate con gente que disfrute lo que hace. 2 tesalonicenses 3: 6 “Pero os ordenamos, hermanos, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que os apartéis de todo hermano que ande desordenadamente, y no según la enseñanza que recibisteis de nosotros.” apartarnos de ellos no significa despreciarlos, esto quiere decir que nosotros no debemos seguir su forma de vida, no debemos imitarlos,  debemos corregirlos. V 15 “Mas no lo tengáis por enemigo, sino amonestadle como a hermano.” 
                  2. Trata de ser ejemplo en lo que haces. V 7 “Porque vosotros mismos sabéis de qué manera debéis imitarnos; pues nosotros no anduvimos desordenadamente entre vosotros,
                  3. Trabaja duro para sentirte merecedor de lo que ganas. V 8 “ni comimos de balde el pan de nadie, sino que trabajamos con afán y fatiga día y noche, para no ser gravosos a ninguno de vosotros;” pablo trabaja día y noche en el ministerio y la iglesia lo sostenía económicamente. Filipenses 4: 15-16 “Y sabéis también vosotros, oh filipenses, que al principio de la predicación del evangelio, cuando partí de Macedonia, ninguna iglesia participó conmigo en razón de dar y recibir, sino vosotros solos;  4:16 pues aun a Tesalónica me enviasteis una y otra vez para mis necesidades.
Como deleitarnos de lo que hacemos:
                  (1) Ve el trabajo como un regalo del Señor y no como un castigo: Eclesiastés 5:19 “Asimismo, a todo hombre a quien Dios da riquezas y bienes, y le da también facultad para que coma de ellas, y tome su parte, y goce de su trabajo, esto es don de Dios.
            (2) Reconoce a Dios como tu verdadero jefe: Efesios 6:7-8 “sirviendo de buena voluntad, como al Señor y no a los hombres,
(3) Dedícate a la tarea que sea compatible con tus dones, es cierto que podemos hacer de todo pero hay algo que hacemos mejor.1 Pedro 4:11 “Si alguno habla, hable conforme a las palabras de Dios; si alguno ministra, ministre conforme al poder que Dios da, para que en todo sea Dios glorificado por Jesucristo, a quien pertenecen la gloria y el imperio por los siglos de los siglos. Amén.
            (4) Aprende lo que puedas acerca de tus tareas, entre más conozcamos sobre nuestro trabajo más efectivamente lo podremos desarrollar.: Proverbios 1:5 “Oirá el sabio, y aumentará el saber,  Y el entendido adquirirá consejo,
            (5) Aprovecha la crítica para tu ventaja.  Las críticas nos ayudan a mejorar nuestro trabajo. Proverbios 13:18 “Pobreza y vergüenza tendrá el que menosprecia el consejo;  Mas el que guarda la corrección recibirá honra.
            (6) Haz más de lo que esperan de ti: Mateo 5:41 “y a cualquiera que te obligue a llevar carga por una milla, ve con él dos.
            (7) Haz que Jesús sea tu “socio de trabajo”. Sigue estando consciente de la presencia de Cristo durante todo el día mientras realices fielmente tus obligaciones Hebreos 12:2 “puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios.” Isaías 26:3 “Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado.

Que el trabajo sea una bendición o una maldición depende de ti, tu actitud frente al trabajo que tienes que desarrollar determinara lo que quieres sentir.


Contribuye con nuestro ministerio. Con tu ofrenda podemos llegar a más personas con el evangelio de salvación. CONTÁCTANOS.